Un edificio en la madrileña calle Carretas en riesgo de derrumbe amenaza a vecinos y turistas
El bloque del número 13 de la calle Carretas con vuelta en la calle Espoz y Mina está en situación de riesgo de colapso y las autoridades municipales y autonómicas no hacen nada.
Un edifico emblemático situada en la castiza calle Carretas, al lado de la Puerta del Sol, está en una situación lamentable y el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se están desentendiendo.
Como se puede comprobar en las fotografía que acompañan esta noticia, las humedades, las vigas de madera astilladas y las grietas hacen presagiar lo peor.
Las denuncias son varias pero los encargados no están agilizando los trámites de inspección e inicio del pertinente expediente. Se ha hecho un informe detallado con la pésima situación del inmueble por parte de un prestigioso estudio de arquitectos pero aún así la administración no toma cartas en el asunto.
En dicho estudio de 44 páginas se determina que “a la vista del examen realizado, concluimos que se trata de un edificio que podría derivar en una situación de ruina, con peligro de derrumbe real, con graves deterioros progresivos con riesgo para las personas”. Los arquitectos tras visitar la propiedad en tres ocasiones se han quedado escandalizados. Se han tenido que apuntalar algunas zonas donde la humedad y las grietas eran más preocupantes pero aún así, consideran, los clientes del bingo que hay encima y de un hostal no están seguros.
Humedades y grietas
El informe está acompañado de un amplio número de fotografías tomadas entre mayo y septiembre de 2018 pero a pesar de haber pasado más de un año, los técnicos municipales y regionales no atienden la denuncia.
Uno de los principales problemas es la instalación de fontanería y saneamiento del hostal Alhambra, que tiene acceso por la calle trasera. La desatención de estas cañerías está “provocando humedades en el piso inmediatamente inferior”. El informe pericial de los arquitectos revela que el edificio está en “riesgo funcional y de no atajar e intervenir puede producirse riesgo de colapso con derrumbes en varios puntos”.
Algunas de las vigas ya han cedido y, como se ha explicado, se han tenido que poner barras metálicas. Además, hay sacos de escombros encima de estas vigas de madera sensiblemente debilitadas.
El Catastro indica que se trata de una superficie de más de 2.000 metros cuadrados que se levantaron en 1860. Tiene un nivel de protección parcial en las fachadas y en las escaleras y un nivel 2 en los establecimientos comerciales. Tuvo un expediente sancionador de la Junta Municipal del distrito Centro por disciplina urbanística pero los expertos consultados no han logrado averiguar en que punto de tramitación quedó dicho expediente.